¿Qué es AndesPeat?
El Núcleo Milenio Andespeat es un centro de investigación asociativo que cuenta con el financiamiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). En AndesPeat investigamos y trabajamos por la conservación y puesta en valor de los bofedales, humedales altoandinos que forman turba. El centro combina tecnología de observación satelital, ciencias naturales, ciencias sociales y distintas formas de conocimiento para responder preguntas complejas que no pueden ser abordadas con enfoques tradicionales.
Objeto de estudio
Bofedales, ecosistemas únicos que forman turba
Se suele creer que las turberas son ecosistemas propios del sur de Chile, específicamente ubicados entre las regiones de Los Lagos y Magallanes. Sin embargo, los bofedales del altiplano son un tipo de humedal que se caracteriza por la formación de turba, pudiendo encontrar bofedales con más de 10 metros de profundidad.
Se ubican sobre los 3 mil metros de altitud y se originan debido a flujos permanentes y/o recargas continuas de agua que permiten el desarrollo de plantas de cojín de la familia
Juncaceae, como Oxychloe andina (conocida como Pako macho) y Distichia muscoides (conocido como pako hembra). Estas son plantas “nodrizas” para otro tipo de plantas muy apetecidas por los camélidos, tanto los silvestres (vicuñas) como el domesticado (alpacas y llamas).
Bajo este manto verde, los bofedales acumulan densas capas de materia orgánica en descomposición que forman la turba, la que se va almacenando año tras año.
Bofedales, ecosistemas únicos que forman turba
Se suele creer que las turberas son ecosistemas propios del sur de Chile, específicamente ubicados entre las regiones de Los Lagos y Magallanes. Sin embargo, los bofedales del altiplano son un tipo de humedal que se caracteriza por la formación de turba, pudiendo encontrar bofedales con más de 10 metros de profundidad.
Se ubican sobre los 3 mil metros de altitud y se originan debido a flujos permanentes y/o recargas continuas de agua que permiten el desarrollo de plantas cojín de la familia Juncaceae, como Oxychloe andina (conocida como Pako macho) y Distichia muscoides (conocido como pako hembra), que son plantas “nodrizas” para otro tipo de plantas muy apetecidas por los camélidos, tanto los silvestres (vicuñas) como el domesticado (alpacas y llamas). Bajo este manto verde, los bofedales acumulan densas capas de materia orgánica en descomposición que forman la turba, la que se va almacenando año tras año.
Aseguran la disponibilidad y calidad del agua
Al estar ubicados estratégicamente en las cuencas hidrográficas representan un valioso aporte a la seguridad hídrica del norte del país, ya que funcionan como grandes esponjas que almacenan y filtran el agua y la transfieren en temporadas de bajos caudales.
Son ecosistemas con alto valor cultural
Son utilizados como campos de pastoreo, como fuente de plantas medicinales y tienen valor cultural. Quienes practican la ganadería han desarrollado técnicas de manejo y conservación que han permitido mantener muchos bofedales en buen estado, expandir su superficie e incluso crear nuevos.
Tienen un rol clave en el sistema climático global
Se calcula que los suelos de las turberas tienen la capacidad de retener un tercio del carbono del suelo de la Tierra, a pesar de abarcar solo el 3% de la superficie terrestre del planeta. Dentro de este porcentaje están los bofedales que pueden acumular más de 10 metros de materia orgánica por cientos a miles de años.
Al ser sumideros de carbono su protección es clave, ya que al degradarse pueden liberar al ambiente grandes cantidades de gases de efecto invernadero.
Área de estudio
NOTA:
Los polígonos corresponden a bofedales persistentemente verdes durante aproximadamente 30 años. Por tanto, bofedales degradados podrían no estar presentes. Los polígonos fueron delimitados según se describe en este artículo de Chávez et al. 2019.
Chávez, Roberto O., Duncan A. Christie, Matías Olea, y Talia G. Anderson. 2019. «A multiscale productivity assessment of high andean peatlands across the Chilean Altiplano Using 31 years of Landsat imagery» Remote Sensing 11, no. 24: 2955. https://doi.org/10.3390/rs11242955
Noticias Recientes / Blog
Congreso despachó este martes el proyecto de ley de protección ambiental de turberas y quedó listo para convertirse en ley. La labor de un comité científico que asesoró la discusión parlamentaria en la Comisión Mixta fue clave para alcanzar acuerdos en la protección de este ecosistema.
Se suele hablar de manera genérica del Desierto de Atacama como un lugar inhóspito, agreste, sin agua y difícil para la vida. Pero a todos aquellos que han tenido la oportunidad de conocer el Altiplano saben que parece irreal ir subiendo en medio de una infinita extensión de lomas áridas, para encontrarse de improviso con bofedales, llaretas, riachuelos, lagunas, salares, montañas nevadas, decenas de camélidos y aves, y una enorme y vibrante paleta de colores. Aquí les contamos 6 conceptos errados que tenemos de este territorio.
Entre los recursos naturales más afectados podrían estar los bofedales –un tipo de humedal que se caracteriza por la formación de turba–, los que pueden alcanzar más de diez metros de profundidad y se ubican sobre los tres mil metros de altura.