Carlos Bolomey, nuevo postdoctorante de AndesPeat, llegará a Arica para estudiar cómo los sistemas agroalimentarios indígenas pueden ofrecer respuestas a los desafíos actuales del modelo alimentario global.
Chile es reconocido como una potencia agroalimentaria global, especialmente en la exportación de frutas. Sin embargo, esta narrativa de éxito muchas veces invisibiliza otras formas de producir alimentos que existen en el país, especialmente aquellas que provienen de pueblos indígenas del altiplano.
Carlos Bolomey, sociólogo de la Pontificia Universidad Católica (PUC), con doctorado en estudios rurales por la Universidad de Newcastle Reino Unido en el centro de economía rural (CRE), se integra como nuevo postdoctorante de AndesPeat, buscando aportar una mirada distinta a los sistemas agroalimentarios. Su proyecto, financiado por el Swiss National Science Foundation(SNF), se desarrollará desde el Núcleo Milenio AndesPeat, con el apoyo de la Universidad de Tarapacá (UTA).
Su trabajo formará parte de la Línea Formas de Conocimiento, liderado por la Dra. Mónica Meza.
¿Qué es un sistema agroalimentario?
Los sistemas agroalimentarios son complejos entramados que vinculan personas, territorios, animales, cultivos, tecnologías, políticas públicas y mercados. En otras palabras, son todas las formas —y relaciones— mediante las cuales producimos, procesamos, distribuimos y consumimos alimentos.
Estos sistemas son múltiples y están atravesados por relaciones de poder: algunos tienen más visibilidad, respaldo institucional y recursos, mientras que otros, como los sistemas indígenas, han sido históricamente marginados. Para estudiar estos sistemas, Carlos propone usar las cadenas de valor como “vértebras” que permiten ordenar y analizar cada etapa, desde la producción hasta el consumo e incluso el desperdicio.
“Me interesa ver los valores culturales, sociales, económicos y medioambientales que existen en estos territorios, que a menudo se ven como desérticos y vacíos, pero que en realidad tienen servicios y valores importantes ligados a la ganadería indígena”, explica Carlos.
Una alternativa a los modelos agroindustriales intensivos
En un momento en que los sistemas agroalimentarios enfrentan críticas por su impacto ambiental, social y sanitario, la ganadería camélida indígena aparece como una alternativa sostenible. A diferencia de los modelos ganaderos intensivos —asociados a la deforestación, el uso excesivo de antibióticos y condiciones precarias y de maltrato para los animales— la ganadería de llamas y alpacas en el altiplano se basa en prácticas de libre pastoreo, saberes tradicionales y un uso armónico del territorio.
“Por un lado, a pesar de que existe este deseo y este consenso en que se tienen que transformar los sistemas agroalimentarios, muchos de estos sistemas agropecuarios han contribuido de manera activa y sistemática al detrimento del medio ambiente, a la exclusión social… Nos interpela mirar sistemas agroalimentarios indígenas que no sean tan nocivos, o como yo los llamo, sistemas alternativos a los sistemas hegemónicos. Hay muchas cosas que podemos aprender de ellos.”
Objetivos del proyecto
El proyecto tiene tres grandes focos:
- Estudiar la cadena de valor de la ganadería camélida, desde la producción de carne y lana hasta su consumo.
- Identificar los valores culturales, ecológicos y económicos que sostienen estos sistemas alternativos, en diálogo con marcos como el Buen Vivir o la soberanía alimentaria.
- Analizar cómo estos sistemas indígenas se relacionan —o entran en tensión— con las políticas y narrativas institucionales agroalimentarias de Chile.
Desde un enfoque etnográfico, Carlos planea entrevistar agrónomos y veterinarios, visitar ferias ganaderas, trabajar con consumidores y recuperar experiencias locales, especialmente en comunidades del altiplano vinculadas previamente por AndesPeat.
Impacto y proyección
A nivel internacional, el proyecto busca contribuir al debate sobre sistemas agroalimentarios más justos y sostenibles basándose en las realidades ganaderas pastoriles, y participando en iniciativas como el Congreso Internacional de Sociología Rural (IRSA 2026). A nivel local, uno de los objetivos es construir una visión integrada de la cadena de valor camélida, que pueda ser útil como insumo para las comunidades ganaderas, con miras a fortalecer su capacidad de acción, escalabilidad y sostenibilidad.
“Este es un proyecto colaborativo. Queremos fortalecer lo ya trabajado por AndesPeat y seguir construyendo conocimiento desde el territorio, con respeto, diálogo y horizontalidad”, asegura el investigador.